LA REVOLUCIÓN FRANCESA Y LOS DERECHOS HUMANOS HOY
DOI:
https://doi.org/10.29327/1163602.7-51Keywords:
Revolución Francesa, Sombras, Terror, Discriminación, Derechos Humanos hoyAbstract
Se suele sostener, sobre todo en el ámbito político y también en el académico, que los derechos humanos, tal y como los conocemos hoy, tienen su inspiración en los ideales propuestos y defendidos por la Revolución Francesa. Esta afirmación pretende dar una visión bondadosa y virtuosa a los acontecimientos históricos de ese periodo conocido, además, como el Siglo de las Luces o de la Ilustración, nombres estos que buscan dotar de una visión favorable a la Revolución, blindándola contra toda crítica que cuestione esas supuestas luces, ilustradas y virtuosas. En este trabajo académico afirmamos que la Revolución Francesa, sus forjadores, sus normas legales y sus consecuencias, mas bien, arrojan más sombras que luces. Y si esto es así, entonces, la deficiencia de hoy para la atención y exigencia de respeto a los derechos humanos encontraría su explicación, precisamente, en las sombras que se pretenden ocultar de ese periodo histórico, y que explicarían bien el porqué del problema hoy: esto es, que son inspiración de esas sombras. Todo lo que fue la Revolución Francesa, sus ideales, sus normas legales sobrevenidas, la manera de imponerlas, el terrorismo de Estado subsecuente, etcétera, no puede negarse que colocan en entredicho, la bondad de dicha revolución. La Revolución Francesa, defendía una superación destructiva de la sociedad y una igualdad artificial de todos sus componentes, donde el ser humano debía superar el estado de naturaleza en el que vivía, elevándose a la calidad de ciudadano. Todo lo anterior a la Revolución Francesa, pertenecía a un ‘mundo de estado natural’ -casi de tribu-, y todo ello había que destruirlo a fin de que se impusiera el ‘mundo de la razón’ -de la diosa razón-. La superación destructiva y la igualdad artificial, que propusieron los ideólogos de los valores revolucionarios, provocaron una patente y vejatoria discriminación social en la Francia revolucionaria. Olympe de Gouges y Charlotte Corday fueron dos damas francesas -estas sí ilustres de esa etapa histórica-, las que, advirtiendo la situación de marginación y de terror imperante, cansadas de todo ello, decidieron hacer algo al respecto. Ambas, tanto una como la otra, pagaron muy cara tal osadía y por cuestionar la ideologizada y radical revolución, fueron asesinadas en la guillotina. La Revolución Francesa renegó y acabó con una monarquía absoluta, pero cayó en un Estado revolucionario delirante, del miedo y del terror, que la llevó a un imperialismo totalitario igual o peor que la misma monarquía de la que se quiso alejar. Los ideólogos de la Ilustración construyeron principios y valores que defendían al hombre blanco, ciudadano y propietario; la mujer, los niños, los extranjeros, etcétera, no eran parte de esos valores o, la menos, no en la misma medida. Así pues, el objetivo de este estudio, sirviéndose del método histórico, es repensar la Revolución Francesa desde un enfoque crítico sustentado en datos históricos y verosímiles que no oculten aquellas situaciones que cierto sector, hoy, se esmera por encubrir o, directamente, por negar que ocurrieran.