NATURA NATURANS

EL DISCURSO DE LOS DERECHOS. TEORÍA Y PRAXIS

Autores

  • Evaristo Palomar Maldonado Universidad Complutense de Madrid

Palavras-chave:

Naturaleza, Indeterminación, Derecho, Hombre, Persona

Resumo

La positivación, precisamente como dato de hecho, y con mayor razón por su misma generalización expansiva que alcanza nuestro tiempo, obliga a atender un discurso que bajo la invocación del hombre procede a su progresiva alienación. La teorización, siguiendo por nuestra parte a Hegel, se obtiene en la sistematización que consuma Spinoza. Por más que el mismo Hegel se ciñera a la formulación primera, con la que se da inicio a la Ethica: “per causa sui intelligo…”. Si toda la filosofía se desenvuelve en el esquema Física – Ética, la intención de sistema del mismo Spinoza es resolver como razón ética el postulado estrictamente físico del movimiento, en tanto indeterminación: natura naturans. Que recibe el nombre de derecho justamente en tanto obra, por negación de todo límite en tanto concibe. Esta resolución de lo ético en lo físico toma el nombre de “humano”: que, a su vez, recibe diversos nombres según ámbitos. “Liberación”, relativo al mismo despliegue ético resuelto en lo espontáneo fáctico; “República o Imperium”, como afirmación de efectivo dominio. El Imperium se manifestará plenamente absoluto en su despliegue social como Democracia. Disponemos así de una lectura progresiva del mismo Spinoza, comenzando por su Tractatus de intellectus emmendatione y que alcanza el último capítulo del Tractaus Politicus, pasando por la Ethica more gometrico y el Tractatus Theologico-Politicus. Si se ha escrito que Hegel es Spinoza puesto en movimiento, propiamente lo que Hegel le añade es el postilado por el que la sola naturaleza se desenvolvería “dialécticamente”. Lo que explicita la indeterminación primera. Marx ha tratado de justificarlo ya por su contribución doctoral: indeterminación del átomo, tras Epicuro y contra Demócrito. Ahora, se trata necesariamente de su afirmación empírica. O, para entender a Marx: de su mismo despliegue social. Las contradicciones sucesivas se consuman en la undécima Tesis sobre Feuerbach. La razón ética se resuelve en praxis revolucionaria. Nuestro tiempo añade una variante nominal a las grandilocuencias en la historia: si tanto 1789 como 1945 aluden el “hombre”, la tendencia creciente tras la SGM opera en identificar y expresar la sola naturaleza como indeterminación bajo el nombre de persona. En lo meramente práctico se realiza como deshumanización o inhumanidad radical. Con indiferencia absoluta a si es concebido o no, niña o niño, anciano o anciana, varón o mujer, blanco o negro, judío, cristiano o musulmán… Exigido por el presupuesto del mismo discurso: toda afirmación –el Hombre- se realiza en su negación –como deshumanización-: sin límite, sin fisuras, radical, hacia la sociedad plenamente democrática, superados los totalitarismos en mero nihilismo. Por lo demás, Hannah Arendt tenía razón: los conceptos clásicos no alcanzan ni sirven para expresar las nuevas categorizaciones. Se nos ofrece la tarea de abordar la conceptualización de la arbitrariedad instituida bajo la invocación de “Los derechos del Hombre”.

Publicado

02.10.2024

Edição

Seção

SIMPÓSIO P01 - DIREITOS HUMANOS E POLÍTICA CONTEMPORÂNEA