EL BÁLSAMO DE FIERABRÁS Y OTRAS QUIMERAS BIOÉTICAS

Resumo

En la presente comunicación se abordarán algunos aspectos de la bioética relacionados con sus límites y defectos y con el concepto de justicia distributiva desde una óptica iusfilosófica , a partir del célebre pasaje del bálsamo de Fierabrás, relatado en el capítulo XVII de la novela El ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha, de Miguel de Cervantes Saavedra. En primer lugar, se realizará una exégesis sustentada en el simbolismo de los principales elementos narrativos que conforman el afamado episodio, de manera que (entre otros iconos o leitmotivs literarios) se establecerá una relación semántica, conceptual, entre el bálsamo de Fierabrás y las técnicas de la Medicina actual utilizadas en las principales intervenciones médicas o quirúrgicas más íntimamente ligadas a la bioética. Así, el bálsamo de Fierabrás –siguiendo la analogía bioética- deviene epítome de una quimera sanadora (y quizá salvífica) en la que el hombre de hogaño deposita tanto sus anhelos de inmortalidad como sus perentorias veleidades tanatófilas. Pero, del mismo modo que en la novela el elixir se convierte en tósigo, en ponzoña emética, revelando su inutilidad e incluso sus evidentes peligros y perjuicios, algunos avances biológicos de ingeniería genética no sólo no han servido para mejorar la vida del ser humano sino que se utilizan para menoscabar su dignidad, para agostar su humanidad en las postrimerías de la existencia, o, directamente, para reducir el valor ontológico y jurídico de la vida humana a mero material de desecho o a adminículos de laboratorio para experimentos vituperables. Finalmente, el orden y el modo en el que los personajes de la novela cervantina se administran el bálsamo de Fierabrás constituirán el punto de partida para profundizar en la idea de justicia distributiva en relación con la bioética. Aquí proseguirá el simbolismo señalado anteriormente, por ejemplo, con una serie de avances tecnológicos y médicos (el ventero, que proporciona lo que el cuadrillero le demanda) al servicio de un conjunto de la sociedad en cierto sentido privilegiado (Don Quijote), que jerárquicamente, puede acceder al muestrario bioético con preferencia al resto del contingente social (Sancho Panza), y ambos se sitúan por encima de quien carece de recursos y no puede beneficiarse de este tipo de terapias (el cuadrillero).